Me encontraba a un par de tener semanas de una audiencia legal, en la cual probablemente tendría que expresar mis argumentos de por qué estaba demandando lo que estaba demandando. Pero había algo que en el transcurso de esos días no me permitía dormir bien, y era el miedo a no poder argumentar bien mis ideas, frustraciones, emociones y desacuerdos. Pensaba constantemente en la posibilidad de quedarme mudo, con la mente en blanco y sin palabras, esto a pesar de tener suficientes argumentos y evidencias que respaldaban mi inconformidad. Después de unos días sin dormir bien, me hice esta pregunta: ¿Cómo puedo expresar mis ideas y argumentos de una manera clara y concisa? Y sobre todo ¿Cómo puedo evitar tener miedo a quedarme sin palabras para expresarme correctamente? Y sí, busqué en San Google respuesta a estas mismas preguntas y encontré una palabra adecuada, más bien un concepto ad hoc a lo que sentía, y ese concepto es la ASERTIVIDAD.
Ser asertivo es la respuesta, pero ser asertivo es desafiante y al mismo tiempo fascinante. Ser asertivo no es algo que se logre de la noche a la mañana; requiere práctica, autoconocimiento y empatía. La idea con este artículo, es explorar qué es la asertividad y ofrecer 8 maneras de fomentar esta habilidad para convertirnos en personas más asertivas en nuestras interacciones diarias.

¿Qué es la asertividad?
La asertividad es la capacidad de expresar pensamientos, sentimientos y creencias de manera honesta y respetuosa, sin pasividad ni agresividad.
La asertividad es un estilo de comunicación en el cual se defienden los derechos propios sin violar los derechos de los demás. Es el equilibrio perfecto entre la pasividad, que implica ceder siempre a las demandas de otros, y la agresividad, que consiste en imponer nuestras opiniones o deseos sin tener en cuenta los sentimientos de los demás. Las personas asertivas saben expresar sus necesidades, opiniones y deseos de manera clara y directa, al mismo tiempo que mantienen una actitud respetuosa hacia los demás.
8 maneras de ser una persona asertiva:
- Escucha activa
Para ser asertivo, primero debes aprender a escuchar de manera activa. Esto implica prestar atención no solo a las palabras que la otra persona dice, sino también a sus emociones y lenguaje corporal. La escucha activa fomenta una comunicación más clara y evita malentendidos.
2. Usa el “yo” en lugar del “tú”
Cuando expreses tus pensamientos o sentimientos, es más eficaz usar frases que comiencen con “yo” en lugar de “tú”. Por ejemplo, en vez de decir “Tú siempre me haces sentir mal”, puedes decir “Yo me siento molesto cuando…”. Esto evita culpar al otro y facilita que tu mensaje sea recibido sin defensividad.
3. Mantén una postura corporal abierta y relajada
La asertividad no solo se trata de lo que dices, sino también de cómo lo dices. La postura corporal juega un papel esencial en la forma en que los demás interpretan tu mensaje. Mantén una postura erguida, sin cruzar los brazos, y haz contacto visual para demostrar confianza en ti mismo y respeto por la otra persona.
4. Sé claro y directo
La claridad es clave en la comunicación asertiva. Evita rodeos o ambigüedades y sé directo en lo que necesitas o deseas. Si tienes una opinión o un sentimiento que expresar, hazlo de manera concisa y sin temor a que la otra persona se sienta ofendida.
5. Aprende a decir “no”
Una de las habilidades más importantes para ser asertivo es aprender a decir “no” de manera respetuosa. No tienes que complacer a todo el mundo, y es fundamental reconocer tus límites. Para decir “no”, puedes usar frases como “Lo siento, pero no puedo hacerlo en este momento” o “No me siento cómodo con eso”.
6. Gestiona tus emociones
La asertividad también está estrechamente vinculada con el control emocional. Cuando te enfrentas a una situación difícil, es importante mantener la calma y no dejarte llevar por impulsos. Practicar la respiración profunda o tomarte un momento para reflexionar antes de responder puede ayudarte a comunicarte de manera más asertiva.
7. Practica la empatía
Ser asertivo también significa ser capaz de comprender y validar las emociones de los demás. Practicar la empatía te permitirá comunicarte de manera más efectiva, ya que puedes expresar tu punto de vista respetando las emociones y necesidades de las otras personas. A veces, el simple hecho de decir “entiendo cómo te sientes” puede suavizar una conversación complicada.
8. Sé consistente
La asertividad no se trata solo de lo que haces en un momento específico, sino de ser coherente en todas tus interacciones. Si eres asertivo de manera constante, las personas aprenderán a respetar tus límites y tus opiniones. La consistencia fortalece tu autoconfianza y te ayuda a construir relaciones más saludables.
Finalmente, la asertividad es una habilidad esencial que nos permite relacionarnos de manera respetuosa y efectiva con los demás, al mismo tiempo que cuidamos nuestras propias necesidades y derechos. Al practicar la escucha activa, ser claros y directos, y mantener un enfoque empático, podemos aprender a ser más asertivos en nuestras interacciones diarias. Aunque ser asertivo puede requerir tiempo y esfuerzo, los beneficios en términos de relaciones personales y bienestar emocional valen la pena. Si trabajas en estas estrategias, lograrás una comunicación más saludable y equilibrada en todos los aspectos de tu vida y además notaras un cambio positivo en tu autoestima.
Buenas noches excelente artículo creo entonces que la asertividad es una cualidad que todos deberíamos saber utilizar y practicar en la vida diaria tanto en lo laboral como en nuestras relaciones interpersonales, creo que sirve mucho este tipo de artículos muchas gracias por compartirlo
Hola Jesús, gracias por tu comentario. Efectivamente, la asertividad es una cualidad que nos permite mejorar las relaciones interpersonales, mediante una comunicación clara, precisa y empática. Saludos y espero que nos sigas la pista.